La Plata, 26 de junio de 2017
Carta abierta a la Comunidad Académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata Los abajo firmantes, profesores eméritos, consulto, titulares, adjuntos, investigadores, jefes de trabajos prácticos, auxiliares y colaboradores de las Cátedras y del Instituto de Derecho Procesal, así como profesores, alumnos y ex alumnos de la Maestría en Derecho Procesal de la UNLP, entre otros protagonistas de la Comunidad Académica vinculada a esta disciplina, ... compartiendo una preocupación común sobre la necesidad de que la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales reivindique el camino que le diera un reconocido prestigio en el ámbito nacional e internacional, que sólo puede lograrse con una adecuada gestión tanto de su capital humano como de sus recursos, con el objetivo de producir una superación del nivel académico de sus cursos de grado y postgrado, así como de sus labores de extensión e investigación, ... y en vista a la renovación de autoridades que comenzará a finales del corriente año, incluyendo la elección de los representantes de los distintos claustros del H. Consejo Directivo, ... hemos coincidido sobre la necesidad de destacar ante esta Comunidad Académica ciertos objetivos fundamentales que, según entendemos, deben ser atendidos por quienes aspiren a conducir los destinos de la Facultad en los próximos años.
1) Actualización de la Biblioteca y de los recursos de investigación La Biblioteca es el corazón de toda institución académica de jerarquía. En las mejores universidades de nuestro país y del mundo se congregan allí alumnos, docentes e investigadores para estudiar, trabajar y desarrollar conocimiento, en condiciones de igualdad. Dotar a la Biblioteca de recursos humanos capacitados de forma permanente y más estimulados, de fuentes relevantes, clásicas y actuales, de revistas especializadas y de suscripciones adecuadas para desarrollar actividades de investigación, constituye un requisito imprescindible para garantizar paridad real de oportunidades, en una universidad pública y abierta, elevando el nivel académico de la Facultad y su prestigio. Una Biblioteca con recursos insuficientes repotencia la desigualdad entre los alumnos. No proporcionar apoyo bibliográfico y el acceso a instalaciones adecuadas coloca a quienes menos tienen en una clara situación de desventaja. Además, limita la calidad de la producción científica y obstaculiza el desarrollo de carreras que, como las maestrías o doctorados, demandan una fuerte carga horaria de investigación. Se trata de inconvenientes serios que deben ser progresiva pero prioritariamente atendidos. 2) Respeto al régimen de enseñanza y de cursos por promoción. Implementación del nuevo Plan de Estudios. En los últimos años, las cátedras de Derecho Procesal han manifestado su preocupación por las dificultades padecidas en el dictado de los cursos de grado, entre ellas, la práctica de incorporar alumnos en los cursos por promoción en exceso de las vacantes reglamentariamente autorizadas. Dicha práctica tiene un efecto negativo en el cumplimiento de los principios cardinales del régimen de enseñanza, como son los de inmediación, evaluación permanente oral y escrita, aprendizaje participativo, análisis serio de casos prácticos y de actualidad, entre otros. Este efecto se acentúa cuando algunos de los docentes que enfrentan dicha sobre-exposición tienen designaciones interinas, muchas veces ad-honorem y en otros casos sin un reconocimiento adecuado por la dedicación que tal exigencia supone. La implementación del nuevo plan de estudios impone discutir seriamente estos aspectos esenciales del proceso educativo, para transformar en realidad los objetivos en él consagrados. 3) Condiciones edilicias y de infraestructura La Facultad presenta un evidente deterioro edilicio y precariedad con respecto a la limpieza de sus instalaciones, lo cual refleja un inadecuado cuidado de los espacios comunes. Destacarlo no intenta llamar la atención sobre una cuestión estética o de simple comodidad, sino que procura mostrar la preocupación por un ámbito destinado a congregar e integrar a la Comunidad Académica. La Facultad debería invitar a compartir un desafío común, lo cual es difícil en las actuales condiciones estructurales, que no pueden ser suficientemente explicadas por limitaciones presupuestarias. Debe avanzarse en el diseño e implementación de un proceso de reestructuración edilicia que permita mejorar la funcionalidad de los espacios destinados a: aulas, espacios de reunión con distintos cometidos y oficinas. 4) Renovación de la reglamentación y funcionamiento de los cursos de postgrado. Respeto al régimen de financiación de dichos cursos. La reglamentación y funcionamiento de los cursos de postgrado merecen una revisión integral que permita elevar su calidad. En tal sentido, deben revisarse los problemas de financiación de las carreras que, pese al interés que despiertan en la comunidad, no pueden afrontar en plenitud el cumplimiento de sus finalidades, no obstante que en muchas de ellas ingresan por el pago de sus alumnos los recursos necesarios para su desarrollo. La Maestría en Derecho Procesal ha enfrentado estos inconvenientes. 5) Estímulo a la consolidación de una verdadera Comunidad Académica Nuestra Facultad debe revitalizar el sentido de Comunidad Académica, esa convivencia esencial que favorece el intercambio y discusión entre sus protagonistas para desarrollar los valores universitarios y humanos que definen lo mejor de sus tradiciones. La cultura del encuentro e inmediación entre docentes, alumnos, investigadores, no docentes y autoridades debe ser continuamente estimulada. La Sala de Profesores, con sus inadecuadas instalaciones, es un símbolo de esta situación, al desincentivar el encuentro entre docentes y obstaculizar el diálogo interdisciplinario que tanto enriquece el sentido de pertenencia a esta Comunidad. 6) Dedicación a la gestión Dada la intensidad de los desafíos que enfrenta nuestra Facultad, para elevar su nivel científico y académico, es imprescindible que quienes participen en la gestión asuman una dedicación compatible con el ejercicio de dichas responsabilidades. 7) Información y rendición de cuentas sobre mayores dedicaciones para investigación Debería analizarse el mejor modo de incentivar la investigación, para lo cual resulta necesario habilitar un espacio transparente de información sobre las investigaciones que se llevan adelante, sus resultados e informes de avance, los tipos de dedicación y los llamados para la designación de los investigadores. 8) Transparencia en las prácticas de gestión Nuestra Facultad debe mejorar sus prácticas de gestión asociadas a la transparencia en el manejo de sus recursos. Por ello, quienes asuman la responsabilidad de su gobierno deben comprometerse a impulsar prácticas efectivas de acceso a la información, mayor transparencia en el diseño y ejecución presupuestaria, así como impulsar rendiciones de cuentas periódicas, detalladas, abiertas, completas y públicas sobre la situación económica y financiera de la Facultad. Corresponde cerrar esta carta destacando que los objetivos que aquí se propician sólo pretenden exteriorizar algunos principios relevantes que deberían ser prioritariamente atendidos y debatidos por quienes aspiren a la conducir sus destinos.
|
Novedades >